Creo que lo más mortífero de Yo, robot no fueron los robots asesinos con alma roja, sino la publicidad subliminal y desconsiderada que tuvimos que aguantar cada 5 minutos. Perdón, he dicho desconsiderada? claramente ha sido un error, sin duda el director de la peli, Alex Proyas, la tuvo muy en cuenta a la hora de introducirla con sigilo en sus escenas. Y es que, pase el Audi, pase la moto... pero las Converse de 2004!!! ...tiene delito la cosa...
A pesar de esto, la peli me gustó: me gustaron los efectos, me gustó la trama, me gustó el misticismo mesiánico (primero de Spooner y luego del Sonny), pero en especial, me gustó... Will Smith en la ducha ;-)
PD: Si quereis leer un comentario interesante sobre Asimov y la peli, pinchad en el título del post.
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